SENTIDO BIOLÓGICO GENERAL: Se trata de un conflicto de desvalorización

“Movimiento”, “Sostén”, “Desplazamiento” pérdida de autoestima,  doblegarse, arrodillarse,

someterse.

Las rodillas representan:

Mi flexibilidad, mi amor propio, mi orgullo y mi testarudez. Con lo que cualquier síntoma en ellas significa que no puedo ser flexible porque me lastiman en mi amor propio, me hieren en mi orgullo.

Indica problemas en la adolescencia relacionados sobre todo con la sumisión al padre, la obediencia a él y el deseo de no ceder ante esa obediencia.

Estos conflictos de desvalorización en:

• Relación YO- Nosotros (pareja, sociedad, lo que nos rodea…)
• Performance deportiva, performance física, en el que se requiere desplazamiento hacia delante o lateral.
• Obediencia, SUMISIÓN. Conflicto con la autoridad.
• Espiritualidad
• Respecto a las rodillas en sí mismas.

Las personas que sufren de las rodillas, siempre hacen cosas porque alguien les obliga o porque se obligan a sí mismos a hacerlas:

– Tengo que cocinar cada día.

– Debo obedecer a mi jefe, me someto ante sus exigencias.

– Tengo que visitar a mis suegros cada fin de semana.

– Tengo que llevar a mi madre al médico, cuidarla, hacerle la comida.

– Tengo que limpiar antes de que llegue mi marido.

– Tengo que llevar a mi nieta al colegio.

– Tengo que “agacharme” para pedir dinero a mis padres.

Qué conflicto emocional estoy viviendo:

Si presento cualquier síntoma en mis rodillas, estoy viviendo un conflicto emocional de desvalorización relacionado con la acción de arrodillarse, de doblegarse a los demás, de someterse a alguien o a algo (siempre que la acción en sí no implique un honor).

Son conflictos de obediencia, de sumisión a la autoridad real o simbólica. Situaciones de imposibilidad de actuar según los propios deseos, resistencia a someterse a la ley del padre, suelen ser los conflictos en la adolescencia por sometimiento al padre, en la edad adulta también se trata de doblegarse a la pareja, en muchos casos aceptar cosas que nos dañan y se les obliga a aceptar.

“Me obligo a hacer” o “me obligan a hacer”:

Es una muestra de mi sometimiento. De lo que me pesa hacer. Siento que debo entregar resultados obligadamente y si dejo de hacer algo le estoy fallando a los demás y a mí mismo.

Me quejo, contesto, reclamo e incluso digo o grito que ya no haré eso más, pero al final lo sigo haciendo.

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