La Libertad es hacer lo que me gusta (no lo que quiero), esta es una de las tantas confusiones que hay respecto a la libertad personal.
Nacimos libres, en principio, pero de inmediato no las quitan nuestros padres, la familia, la sociedad toda., y nos enseñan a ser personas dóciles, normales, educadas, aceptables, etc., y ¿dónde quedamos nosotros?
Por tanto debemos rescatar nuestra libertad original, volver al inicio…y ser felices, ya sea en soledad o en compañía, comencemos a hacer lo que nos gusta y a disfrutar de cada cosa, de todo lo que sucede, .la Vida es un regalo maravilloso, aprecialo en su justa medida.
La libertad es un bien preciado, tu libertad no la entienden los demás, solo tú, pero eso es el precio que debes pagar por acercarte a tu verdadero ser, por ser verdaderamente libre, la soledad y la compañía son caras de la misma moneda, disfruta ambas en libertad.
La libertad no debe confundirse con el libre albedrío ni el libertinaje.
El libre albedrío es la capacidad que tiene cada individuo para tomar sus propias decisiones, es la facultad que se nos ha dado para que obremos pudiendo elegir entre el bien y el mal.
El libertinaje es hacer mal uso de la libertad, ya que esta tiene sus límites, hay que recordar que donde comienzan los límites del otro terminan los míos. El libertinaje es hacer lo malo deliberadamente sin restricción y sin medir sus consecuencias.
La libertad es poder hacer todo lo que uno desee, pero sin causar perjuicios o consecuencias a uno mismo o a los demás. No es hacer lo que se quiere sino lo que se debe hacer.
De nosotros depende que nuestra vida la vivamos en libertad, rescatándonos día a día, en el crecimiento profundo de ese amor hacia nosotros mismos, para que aceptándonos y amándonos alcancemos esa paz espiritual y corporal sin irrumpir las fronteras del otro.
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